miércoles, 31 de mayo de 2017

BILLETE PARA EL CIELO


  -—Deme un billete para el Cielo, por favor.
  —No hay.  
 —¿Está seguro?
 —Sí.
 —¿Cuándo habrá?
 —Depende.
 —¿De qué?
 —-De la demanda.
  —¿No hay demanda para ir al cielo?
  —No.
  —¿Por qué?
  —Porque  el precio es muy elevado.   
  —¿Cómo de elevado?
  —Es necesario tener fe.
 —Demasiado elevado ¿puedo pagarlo con mis sueños?
 —Siempre que sean suyos.
 —¿Cómo puedo saberlo?  
 —Vaya a la ventanilla de enfrente.   

  —Me han dicho que aquí vendes billetes para el cielo.
  —Muéstreme sus sueños.
  —Aquí los tiene.
  —Estos sueños son robados.
  —¿Y cómo lo sabe?
  —Por la etiqueta.
 —¿Dónde puedo hacerlos míos?
  —Vaya a la ventanilla de enfrente.

  —Vengo a hacer míos sueños de otros.
  —Antes tiene usted que legalizarlos.
 —¿Cómo?
 —Devolviéndolos.
  —Entonces me quedo sin sueños.
  —Usted devuélvalos, luego vaya a la ventanilla de enfrente, allí le enseñarán a soñar.

  —Vengo a que me enseñen a soñar.
  —Para qué.
  —Para ir al Cielo.
   —¿Usted no ha soñado nunca?
   —Nunca.
   —¿Se ha enamorado alguna vez?
   —No.
   —¿Ha tenido contacto carnal con alguna mujer?
   —Soy gay.
   —Pero usted de dónde viene.
   —De Podemos.  
 —¿Y no ha soñado nunca?
 —Sí, con enviar al PP al infierno.
 —Vaya a la ventanilla de enfrente.