domingo, 7 de agosto de 2016

YO MISMAMENTE (V)

   



    Derrumbadas las ideologías que os prometían un paraíso en la tierra resistieron otras más modestas basadas en el respeto a la ley,  que no prometían nada del otro mundo, pero tampoco imponían nada, lo cual  ha contribuido a crear un clima de mayor entendimiento y fructífera relación entre vosotros,  aunque todo sea pura apariencia, pues la trastienda de vuestra convivencia está repleta de cadáveres de todo tipo,  pero es que en vosotros no puede ser de otra manera,  no se salva nada ni nadie del veredicto del disimulo  y el fingimiento, la traición y demás  efectos de la soberbia, la envidia y la estupidez.  Sin embargo,  este status quo que sobrelleváis con resignación no solo  evita males mayores, sino que no ha sido superado por ningún otro en lo que a su funcionamiento se refiere, es decir, habéis asumido que Hobbes llevaba razón y que una manera de sujetar el lobo que albergan vuestros genes es “obligaros” a respetar las leyes a cambio de “libertad”, situación que se corresponde muy bien a la del  burro que persigue la zanahoria que su dueño ha puesto delante de sus narices para que ande, pero que nunca alcanzará porque quien controla el palo y la cuerda que sujeta la zanahoria es él, una gran idea, pues habéis entendido que un régimen que no respeta las libertades individuales no puede esperar que sus ciudadanos respeten sus leyes de buen grado. Y en eso habéis acertado, pues la ilusión es un potente motor de cambio que os ha permitido acceder a lo que llamáis  vuestro  Estado Social y Democrático de Derecho, que se estableció  en gran parte de vuestro mundo cuando en el otro aún se imponía una dictadura totalitaria, que por definición es una fábrica de zombis, pues en ellas todo está planificado para que el individuo no se moleste ni en pensar, solo en obedecer a base de adoctrinamiento ideológico, desinformación pura y dura para perpetuarse en el poder, lo que llamáis «el problema de Orwell», y si no la sigues te fuerzan o te eliminan. Es vuestra tragedia como humanos: por fuera os presentan un mundo limpio repleto de ideales cuya consecución requiere grandes esfuerzos y sacrificios, en el que se exalta el patriotismo, el valor, el honor, la libertad…, con la promesa de que al final del camino está el paraíso, pero la realidad demuestra que es todo lo contrario, que ese mundo no existe, que lo que existe es un mundo de embusteros, corruptos, traidores, mangantes, aprovechaos y asesinos. Hay un libro vuestro que refleja muy bien  la parodia de vuestro mundo titulado «Don Quijote de la Mancha», en el que el pobre caballero, influido por sus lecturas caballerescas, se imagina esa Arcadia ideal por la que merece la pena luchar,  y se echa a la calle dispuesto a acabar con la injusticia del mundo  creyéndose un héroe cuando en realidad es un simple labrador y, como era de esperar,  es el mundo el que acaba con sus ilusiones  porque el mundo es como es, no como él lo imaginaba. 

   Y sucedió lo que tenía que ocurrir, que todo se derrumbó, se vino abajo, pues la mentira no podía seguir sustentándose por más tiempo, era demasiado grande y cayó por su propio peso cuando se comprobó que a pesar del tiempo transcurrido, los recursos empleados, las vidas sacrificadas, y el dolor y el sufrimiento causados,  os encontrabais en el punto de partida todavía, y  cuando cayó  comprendisteis  desengañados que las utopías tocaban a su fin, como en Don Quijote, y que ya, en el terreno de las ideas, solo os quedaban los conceptos para responder a los problemas filosóficos de la vida,  y ahora,  las únicas ilusiones que os quedan es entender por qué estáis aquí, algo que constituye vuestra utopía más digna, pues todo lo demás es física, ciencia y tecnología, contactar con extraterrestres, viajar a otros planetas y cosas por el estilo, y a nivel personal, que os toque la lotería, pero en el terreno de las teorías y los pactos sociales se acabó lo que se daba, pues las ideologías lo que han demostrado es que son herramientas de control social para anular la conciencia libre del hombre y convertirlo en masa manipulable, Platón no da para más, y os disteis  cuenta de que no había más cera que la que ardía, ante lo cual  os sobrevino el desencanto y os abandonasteis al hedonismo,  y al consumismo,  y al exceso, y  la diversión para soportar vuestra insoportable levedad mientras que vuestros valores iban sucumbiendo a vuestra humana condición.  Una sociedad que no sabe compatibilizar bienestar y respeto es una sociedad corrompida, y la vuestra lo es, pues no os respetáis ni a vosotros mismos, no es respetable una sociedad que permite que una ínfima minoría controle la riqueza y el poder de un país mientras que la inmensa mayoría malvive en condiciones infrahumanas. Como ejemplo de lo que os digo tenéis a Brasil, que en una especie de huída hacia adelante ha organizado unos Juegos Olímpicos cuando no puede pagarle ni a sus médicos.

   Lo que viene a demostrar que  Hobbes sigue vigente, que acertó en su pronóstico, lo que pasa es que su solución es demasiado brutal, demasiado inhumana, pero acertó, solo que el poder no puede estar en manos de un solo hombre, pues inevitablemente abusaría de él de manera intolerable como han abusado todos los que han acumulado poder, de ahí que eligierais a Locke, menos racional, pero más razonable. Este es vuestro gran problema, que no sabéis gestionar el poder porque vuestro egoísmo es innato. Ahora bien,  la democracia, con ser la menos mala  de las posibles forma de gobierno lo es porque le  ha ocultado las uñas al lobo que lleváis dentro,  pero sigue en estado de guerra latente y aflora provocando conflictos internos constantes que obedecen a pugnas por el poder, el más famoso de los cuales lo sufristeis con el magnicidio de Dallas,  que acabó con la ilusión de millones de seres humanos, y más tarde con el llamado Watergate, que vino a confirmar que ni siquiera el país más poderoso de la tierra da ejemplo de honradez, lo que viene a demostrar lo mucho que la valoráis como norma de conducta y lo poco que la practicáis,  y esto por mencionaros a dos de los más señalados y conocidos escándalos de vuestra historia reciente, o guerras absurdas que han costado y siguen costando miles, millones  de vidas, como la que provocasteis en el sudeste asiático, Afganistán y  Oriente Medio, que  han originado un terrorismo atroz que a su vez originará más guerras.

   Os daré un dato de vuestra España desde la que escribo: no hay un solo pueblo en ella, por pequeño que sea, cuyo alcalde no sea corrupto. De ahí para arriba, todo lo que podáis imaginar.  Estimación que puede extenderse al resto de vuestro mundo. Es decir, vivís en un mundo corrupto porque sois  corruptos,  lo que en él prevalece es la ley de la selva. Esto siempre ha sido así y siempre lo será.


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